Fuerte ataque de la Presidenta a un juez por el caso Fibertel

La presidenta Cristina Kirchner no salió tampoco ayer de su hotel,
el Four Seasons, y se dedicó a atender los conflictos que la preocupan
en Buenos Aires, con llamadas a sus ministros, colaboradores, y con una
durísima ofensiva contra la Justicia y contra el Grupo Clarín, pero a
través de la red social Twitter. Desde allí acusó a un juez que frenó
la caducidad del servicio de la empresa de Internet Fibertel, dispuesto
por su gobierno, de ejercer la "justicia cautelar".
Incluso, su descalificación fue más allá y sugirió la posibilidad de
que el Estado recurra a tribunales internacionales, como si con la
justicia local no tuviera garantías.
Algo similar planteó el viernes último ante la Asamblea General de
la ONU, cuando propuso que la causa AMIA sea llevada a un tercer país
neutral para que Irán acepte juzgar a sus funcionarios acusados por el
atentado de 1994.
Pese a que todos los periodistas acudieron al hotel de la calle 57 y
Madison, Cristina Kirchner sólo salió de su cuarto, con anteojos
oscuros, para almorzar en el mismo hotel con su esposo, Néstor
Kirchner, y con el secretario legal y técnico, Carlos Zannini. Y luego
regresó a su suite del piso 31.
Según supo LA NACION de la comitiva, la Presidenta conversó
telefónicamente con el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández; con el
ministro de Justicia, Julio Alak, y con el procurador del Tesoro,
Joaquín Da Rocha, para interiorizarse de la causa Fibertel. Luego
arremetió por Twitter contra el juez de La Plata Elvio Sagarra, por
frenar la caducidad de la licencia de esa empresa del Grupo Clarín,
ordenada por el Gobierno en agosto pasado.
"¿Habrá que recurrir a tribunales internacionales para que las cosas
vuelvan a ser iguales para todos en la Argentina?", planteó la jefa del
Estado en su último mensaje. Antes había escrito otros siete, algunos
con fuertes críticas al CEO de Clarín, Héctor Magnetto.
"Otra vez? Otra medida cautelar ¿Adiviná a favor de quién? ¿San
Martín, Rosas o Magnetto, CEO de El Monopolio Clarín? Acertaste es
Magnetto!!", fue el primer mensaje. "El hombre que en Argentina maneja
la sentencia fácil. A veces el humor es único antídoto contra la
obscenidad judicial: la justicia cautelar."
Prosiguió: "Medida procesal express que impide la aplicación de
leyes votadas por amplia mayoría en el Congreso", y continuó: "Que
niega al Estado la responsabilidad de regulación y control reconocida
por la doctrina y Constitución Nacional, comodín de El Monopolio". La
verborragia continuó: "Ahora han ido un poco más allá. Consiguieron una
cautelar a favor de Fibertel, una sociedad comercial que no existe como
empresa desde 2009".
"Es como si tuviéramos una justicia para El Monopolio y otra para el
resto de la sociedad, sean empresas o ciudadanos", abundó la
Presidenta. "La igualdad ante la justicia, la seguridad jurídica y el
rol del Estado?, bien gracias. Eso es solo para los otros", señaló, al
desmerecer a la Justicia.
Mientras esto ocurría en la glamorosa zona de Manhattan, el
Ministerio de Planificación, a cargo de Julio De Vido, informaba que
apelará la medida cautelar del juez platense. Esa resolución fue
dictada ante un recurso de amparo de la usuaria María Eugenia Espósito.
La Presidenta, junto con su esposo, Néstor Kirchner, había twitteado
el día anterior en favor de las "facultades delegadas". Se los notó a
ambos de malhumor, quizás por sus diferencias con la Corte Suprema y
los jueces de primera instancia.