No es la primera vez que en la Argentina se desata una fuerte puja sobre
los haberes de los jubilados. No es, en ese sentido, ninguna novedad.
Lo que sí es ciertamente una diferencia notoria con el pasado es que por
primera vez en muchísimo tiempo, probablemente desde los orígenes del
sistema público de reparto, se discuten las remuneraciones en un marco
de superávit previsional.
Si en los 90 las políticas i
nsostenibles del pasado habían transformado
al sistema en el pariente pobre al que era necesario mantener, que tenía
deudas que debían ser cubiertas vendiendo "las joyas de la abuela", hoy
es todo lo contrario.
La Anses es la "tía rica" y poco exigente que suelta dinero para cubrir
las cuentas en rojo del Tesoro, la dispendiosa administración de
Aerolíneas Argentinas, las compras de costoso fuel oil a Venezuela y
hasta para financiar proyectos de empresas privadas.
Todo eso lo hace mie
ntras se nieg
a a cumplir efectivamente con un fallo
de la Corte Suprema que le impone actualizar los haberes a quienes
cobraban más que la mínima cuando los Kirchner llegaron al Gobierno y
que resultaron muy perjudicados por las actualizaciones selectivas, de
las que quedaron fuera.
La Corte falló sólo en un caso particular, el de Badaro, pero sentó
jurisprudencia. Es inevitable que miles y miles de jubilados obtengan
sentencias muy similares. Cruelmente, es sólo cuestión de tiempo, pero
de un tiempo que no suele sobrarles a los miembros del sector pasivo
.
Visto así, la Anses es un gastador que está aumentando su deuda. Es
decir, no tiene el superávit que dice tener.
Del otro lado, gran parte de los
recursos que recibe no son de origen
estrictamente previsional.
Los impuestos al trabajo son altísimos en la Argentina, contabilizando
lo que pagan los empleadores y lo que se carga directamente al empleado.
Pero así y todo es insuficiente para cubrir las
prestaciones actuales,
que como se dijo antes, en muchos casos no alcanzan los mínimos
establecidos por la Justicia.
Una enorme parte de los recursos proviene de fuentes impositivas. Del
IVA, de ganancias y de una cesión de la recaudación bruta de
coparticipados que las provincias hicieron a favor de los jubilados
cuando el sistema jubilatorio era pobre.
Esos fondos, dicen ahora muchos gobernadores, son para pagarles a los
jubilados, no para subsidiar a Aerolíneas o para prestar dinero a
compañías privadas.
Los Kirchner dicen que con esos
esquemas se aumenta la demanda agregada y
se hace crecer la economía. Tal vez sea cierto. Pero los Kirchner sólo
creen en la eficacia del gasto si lo hacen ellos.
Un gobernador que no puede ser acusado de ser neoliberal, como el de
Santa Fe, demanda a la Suprema Corte que su provincia sea relevada de
ceder el 15% de los tributos coparticipados, puesto que se perdió el
objetivo inicial. No es el único, claro, que quiere manejar de otro modo
esos recursos.
Tal vez los Kirchner tendrían en ese frente menos problemas si creyeran
más en el papel del sector privado para sostener el nivel de actividad.
¿No habría también motorizado la demanda que los jubilados alcanzados
por el fallo Badaro de la Corte y su jurisprudencia recibier
an
rápidamente y sin juicios adicionales lo que les corresponde?
CLARIN
El Gobierno anticipó qu
e vetará el 82% móvil para las
jubilaciones
05/07/10 - 08:57
El proyecto que impulsó la oposición para aumentar los
ingresos de los jubilados ya fue aprobado en Comisión en Diputados.
Aníbal Fernández volvió a tildarlo de "demencial". Y confirmó que, si lo
aprueban, Cristina recurrirá al veto.
El jefe de Gabinete de Ministros reclamó hoy que el Parlamento no
apruebe el proyecto que prevé un aumento de las jubilaciones a un nivel
similar al 82% móvil y pidió “racionalidad” a los legisladores
nacionales.
Aníbal Fernández reconoció que, de ser aprobado,
el Gobierno va a "vetar una cosa de estas características, porque es
demencial", indicó en declaraciones radiales.
Y aseguró
que “entre mentiroso, por decir que le van a dar, y antipático, me
quedo con ser antipático. Prefiero ponerme colorado una sola vez y no
verde todos los días", graficó el jefe de Gabinete.
De
este modo, Fernández anticipó la conducta oficial en el caso de que este
aumento (ya aprobado en Comisión en la Cámara de Diputados) sea
convertido en ley y quede a la firma de la Presidenta de la Nación.
Según estas declaraciones del principal Ministro, el veto sería el
camino elegido por la administración nacionalCristina Kirchner confirmó el aumento a los
jubilados y defendió el modelo económico
INFOBAE
Los
jubilados y pensionados tendrán en marzo un ajuste del 8,21 por ciento
en sus haberes mensuales. (Foto: Infobae)
13:06 En un acto
encabezado por la Presidente, se confirmó que la clase pasiva recibirá
una suba del 8,21% desde marzo. Destacó que en la Argentina hay "un piso
increíble" de seguridad social y resaltó que "desde 1974 nunca la
actividad privada generó tanto empleo registrado".
Los jubilados y pensionados tendrán en marzo un ajuste del 8,21 por
ciento en sus haberes mensuales, según reafirmó el titular de la ANSeS,
Diego Bossio.
Se trata de la actualización previsto en la ley de movilidad
jubilatoria, que contempla dos ajustes por año: el primero en marzo y el
segundo en setiembre.
El anuncio del alza del 8,21 por ciento fue realizado durante un acto
encabezado por la presidente Cristina Kirchner en la Casa Rosada.
La defensa del modelo
La Presidente destacó hoy el "piso increíble de protección social" que
convierte al país "en un lugar de avanzada en América latina" y aseguró
que el Gobierno nacional seguirá profundizando las medidas para
"asegurar el crecimiento de la economía".
Así lo afirmó al encabezar un acto en el Salón de la Mujer en la Casa de
Gobierno, donde sostuvo que las medidas "no son producto de la magia y
la casualidad sino de decisiones políticas que se adoptan aquí en la
Casa Rosada, porque vienen en nombre de un proyecto político".
Además, defendió hoy la decisión adoptada por su gobierno de eliminar la
privatización de las jubilaciones y la contrapuso a medidas adoptadas
por otros gobiernos, que congelaron o bajaron los haberes.
"Hemos recuperado estas cosas, producto de un modelo político y
económico. Son decisiones que se tomaron aquí, en la Casa Rosada", dijo y
recordó otras medidas de los años `80 y `90, "congelando salarios" y
"privatizando los ingresos